Sentado y mirando los últimos rayos de sol me pongo a pensar en las cosas que no hice y en las cosas que perdí, pero el camino se hizo y no hay marcha atrás, la linea del tiempo sigue su curso, no hay tiempo para lamentos, todo tiene un inicio y todo tiene un final.
Con la mente en otro mundo, como si nada existiese a mi alrededor intento reflexionar en todo lo que tengo ahora y en las metas a lograr; sé que aún comienzo a vivir y para llegar a viejo no tengo que morir en el trayecto, pero sí puedo disfrutar cada día como el último, eso creo.
Sé que por momentos pierdo la fe y me deprimo en la soledad, pero el mundo sigue girando, y el camino recorrido se fue borrando, no tengo más que seguir adelante, lo perdido quizás pueda tener su recompensa, quizás no; quisiera saber mi destino, pero es imposible, cada día uno lo fabrica.
Pensar en que cada paso que des es una decisión importante en tu vida, pensar si comenzar con el izquierdo o el derecho, o esta vez avanzar con las manos, parece gracioso pero quizás si lo intentara existiría un nuevo camino, de todas maneras no lo sabré si no lo intento.
El mundo sigue girando, yo aún sentado, esperando, creyendo en mi y en mis nuevas decisiones, creyendo en los demás, difícil, pero siempre existe alguien sincero, sé que el camino es largo, pero intentaré un atajo, no quiero perder mas cosas y quiero llegar rápido, vivir al máximo.
No sé cuanto tiempo me desconecté del mundo, no sé si valió la pena, quizás tenga las cosas algo claras, quizás sienta el peso de mi vida en mis manos, lo único que entiendo es que viviré en este mundo, mientras el sigue girando.